Los franceses creen que darle a los niños la capacidad de escribir liberará sus mentes para actuar creativamente durante toda su vida. Por eso enseñan la escritura a mano como una materia por derecho propio. Y enseñan escritura a mano de manera uniforme en todas las escuelas primarias, utilizando la caligrafía tradicional para producir una mano distintiva y ornamentada.
Sheaffer y Lamy ofrecen opciones para utilizar como introducción al mundo de la caligrafía.