¡Poderosa pluma gobernante, la Montblanc Hadrian!

Adriano fue uno de los gobernantes más poderosos y respetados de la historia. Como uno de los "cinco buenos emperadores", reinó durante una época considerada por los cronistas como la más feliz de la antigüedad. A partir del año 117 d.C., Adriano gobernó durante 21 años un imperio que abarcaba tres continentes. Adriano puso fin a la política expansionista de sus predecesores, estabilizó las provincias y se convirtió en un gran emperador de la paz y la prosperidad. Su legado fue inmenso, ya que Adriano invirtió en infraestructura y artes en todos los rincones de su enorme reino. No sólo Roma y Atenas tuvieron que agradecerle los nuevos edificios y las restauraciones integrales, sino también muchas otras ciudades de su imperio.